domingo, diciembre 23, 2012

Preguntas sobre un país que duele

Dormir con la zozobra de un día agitado en Rosario y despertar un viernes con un día peor.Intenté conseguir un taxi y estuve esperando cuarenta minutos en la zona del macrocentro.Por fin conseguí uno que me llevó a trabajar, cuando le digo al chofer que porqué no se consiguen taxis me contesta:"Con lo que está pasando no sé si seguiremos trabajando hoy,recién estuvimos reunidos, no se puede entrar a los barrios,no hay policías en las calles.Recién dejé a una señora a mitad de camino porque no me animé a entrar al barrio en zona sur,al regresar hacia el centro sube otra señora,a pocas cuadras una mujer me frena parándose en medio de la calle pidiendo ayuda para su marido.El hombre estaba con la cabeza ensangrentada, le habían tirado un adoquín a su vehículo.Continué el viaje pero la pasajera me dijo que se bajaba y que fuera a buscar a esa gente para llevarla al hospital,así lo hice,los llevé al Italiano".

Desde el primer momento se habló de robos organizados,grupos,ataques estilo piraña,que existieron vehículos que están siendo investigados como sospechosos de arengar a la turba.Se hablaba menos de saqueos,a diferencia del 2001 se hizo hincapié en que robaban electrodomésticos y por lo tanto
se trataba de delincuentes comunes,todo ello para recalcar que ya no hay hambre en este país, que las necesidades básicas están satisfechas.

Como el gobierno nacional lanzó la asignación por hijos, antes de que fuera un logro de la oposición,se quiere hacer creer que  las necesidades básicas están satisfechas.¿Cuántos días se puede vivir con dicha asignación con este nivel de inflación?Hay 170.000 niños indocumentados lo que implica que no accedan a la asignación ni vayan a la escuela,si al gobierno nacional realmente le importara el tema, primero hubiera subsanado dicha carencia.Si realmente le importara la infancia debería haber estadísticas fidedignas de la realidad que permitiera intervenir con políticas articuladas en todos los niveles del Estado:municipal,provincial y nacional.

Si al gobierno nacional en verdad le interesaran los jóvenes combatiría el narcotráfico porque existe un millón de jóvenes que no estudian ni trabajan .En Rosario en cualquier barrio le ofrecen a los niños vender droga por cuatro mil pesos mensuales y hasta juegan a los narcos porque sienten que así tienen poder y pertenecen, a un espacio peligroso, pero pertenecen al fin.La droga ha llegado para quedarse,las mafias atraviesan todas las estructuras de poder, con complicidades u omisiones.
A los búnker de droga los destruyen los vecinos hastiados de ver a los policías que con total impunidad pasan a retirar su cuota.A los vecinos sólo les queda armarse y ¿ a quién van a matar?  a niños abandonados a su suerte.Están las instituciones a la altura de las circunstacias para intervenir 
en caso de adicciones o de vulnerabilidad de los niños y jóvenes?.Se invierte en recursos humanos y materiales?.A nivel provincial hay trabajadores que deben esperar dos años para dejar de estar precarizados, a nivel municipal también sucede, sin dudas -más allá de la buena voluntad de los trabajadores- ello condiciona la calidad del trabajo.

Con los episodios violentos de estos días se habla de ellos como responsabilidad de delincuentes, como si hubieran surgido por generación espontánea, de la nada.Hay generaciones de chicos que no vieron a sus padres y abuelos trabajar,reproduciendo un círculo que no se corta.A ellos se les sumó
el narcotráfico que los utiliza como soldaditos,sí, así lo llaman,es decir, que están en guerra,contra su miseria, contra la desidia del Estado y la indiferencia de una sociedad que quisiera -por suerte no todos- eliminarlos.

Organizados o no,la justicia deberá investigar, los saqueos fueron un reflejo de nuestra sociedad violenta que propicia el consumo desmedido y reemplaza valores por cosas hasta convertirnos en objetos intercambiables.Una sociedad apabullada por publicidades que vende lo ilimitado como lo mejor,entonces no nos sorprendamos si cada vez vivimos más al margen de la ley.De qué nos sorprendemos porque roben lcd, acaso no son ofrecidos como objeto de deseo para todos?,porqué
desde la exclusión no puede ser objeto de deseo?.Se dice que en otros saqueos no se robaban este tipo de objetos,eso no es cierto,se robaba de todo.Mucha gente se sorprende de que ni los barrios privados se salvan de la inseguridad pero se olvidan de que la desigualdad pasa factura.

Si bien la situación social no es la misma que en el 2001 no es cierto que no haya hambre,no es cierto que los barrios tengan todas sus necesidades cubiertas,no existen políticas articuladas para combatir el trabajo infantil o la situación de vulnerabilidad de los jóvenes.Se sigue criminalizando la pobreza,
desde los medios y desde los gobiernos,¿será para dejar tranquila a una clase media y alta sedienta de mano dura?

La espiral de la violencia crece,quedó demostrado estos días.Y si de forma urgente no se prioriza la Infancia como territorio para tejer la esperanza de cambios mucho nos faltará para decir que Rosario es la ciudad de los niños, en todo caso diremos que somos la ciudad de los niños soldados como tantos de otras ciudades del resto del país.Las mafias existen,es responsabilidad del gobierno provincial combatirlas con toda la firmeza,sin dudas tendrá el apoyo de gran parte de la sociedad.Es cierto que necesita del Estado nacional para llevarlo a cabo pero si quiere diferenciarse de él deberá encontrar la forma de hacerlo,después de todo,por algo son políticos.El socialismo tiene en su haber honestidad que no es poco,formación de sus cuadros,gestión a nivel municipal y provincial,pero resultará poco si no ataca a la mafia con determinación ya que corre el riesgo de ser cómplice por omisión y así perderá  
su mayor capital:la honestidad de sus referentes.

Además de qué nos sorprendemos si los funcionarios corruptos roban,se ríen en nuestras caras paseando su impunidad?  poco se puede esperar hacia abajo de la sociedad.Violencia desde el poder es cosa de todos los días,desde una Presidente que arenga a sus filas hacia el odio, mientras el Estado está atravesado por mafias que detentan el poder.De forma lamentable siempre se criminaliza la pobreza.Si no existieran las condiciones predisponentes: hambre,exclusión,juventud ociosa convertida en narco, estos estallidos no hubieran existido,pero existen y todavía ocurren -acabo de ver que ahora en Tucumán- sólo faltaba quien encendiera la mecha.