lunes, enero 19, 2009

Liberemos a Blancanieves y a Cenicienta!

Durante estas vacaciones estuve con mi sobrina Antonella a quien le leí varios cuentos ,entre ellos, estaba el de Blancanieves y el de Cenicienta.Pensando en ello me doy cuenta de que desde pequeñas nos adoctrinaron con cuentos en los que las mujeres aparecemos como "niñas desvalidas en busca de su príncipe azul".

¿No es hora de reinventar estos cuentos haciendo que no sea el príncipe quien despierte a Blancanieves? sino que, tal vez, un leal amigo -uno de los enanitos utilice su inteligencia desarrollando un antídoto al maleficio de la bruja- o que Cenicienta harta de los maltratos de su madrastra decida buscar otro destino lanzándose a la aventura, antes que esperar que sea otro príncipe quien lo decida .Y esto no es feminismo porque, muchas veces, éste no es más que la versión femenina del machismo que en pos de la liberación repite algunos de sus errores. No adhiero a los "ismos" sino que veo que a pesar de la independencia femenina mucho mandatos nos siguen condicionando la vida.



Entre esos mandatos, el de formar una familia o tener hijos, parece opacar cualquier logro profesional de una mujer -si a determinada edad no lo ha hecho- como si un halo de "mala suerte" la cubriera.Será por eso que se suele decir "mi media naranja" porque ,entonces,¿al tener una pareja se pasa a ser la mitad de algo o se es algo porque se encontró esa mitad?.Claro no importa, muchas veces, a costa de qué se consigue ese algo.

Es común escuchar a mujeres maduras e inteligentes que no han concretado un matrimonio conformándose pensando en tener un hijo, muchas veces, cayendo en una carrera desenfrenada contra las hormonas y contra sí mismas, porque no pueden pensar en ese hijo como un futuro sujeto sino como un objeto que viene a llenar una carencia impuesta.Los mandatos parecen ser más fuertes:" si no te casás por lo menos tené un hijo", aún a costa de sí mismas.

Doris Lessing dice en "Memorias de una superviviente" que en tiempos de crisis se utilizan mucho las formas impersonales:hoy en cualquier charla de mujeres es común escuchar "No quedan hombres"o "Ellos no quieren compromisos", ¿de qué tipo de hombre estamos hablando? si es posible hacer generalizaciones.Con el acceso de la mujer al mundo del trabajo se puso en crisis la "institución familiar" que continúa replanteando sus roles.Hace poco escuchaba a una joven divorciada repetir el discurso de cualquier hombre separado que tiene la idea de buscar a alguien más joven para "pasarla bien", porque su ex marido le había legado una situación económica acomodada y no necesita otro hombre que la mantenga, si eso no es machismo femenino, ¿qué es?.


¿Será que el mandato nos pone ciegas y olvidamos que podemos elegir con quien compartir nuestra vida, sin ansiedad ni urgencias?.¿Será que debemos desterrar de nuestro imaginario la idea de que "sólo un hombre puede salvarnos" -si es que hay que salvarse de algo-y revalorizar nuestros logros?.

Desde el cine son la comedias románticas hollywoodenses las que -según un estudio- generan elevadas expectativas con respecto a una relación amorosa, Kimberley Johnson,psicóloga que participó del mismo,sostuvo que: "las películas reflejan la emoción que acompaña a una nueva relación, pero dan a entender equivocadamente que la entrega amorosa y la confianza se dan desde el mismo momento en que dos personas se conocen cuando son cualidades que normalmente tardan años en desarrollarse".

Concluyendo,considero que es fantástico construir una relación para compartir los momentos de la vida, pero ¿quién necesita ser salvada?, tal vez , hoy se trate de encontrar un " par" , de ahí pareja, y no un esposo/a que te "encadene" de por vida, sino que cada tanto esos "pares" se vuelvan a elegir, si el viento sopla a favor.Salute!

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