Es raro hablar de dolor en medio de una campaña oficialista que pretende instalar la idea de felicidad.La extrañeza me embarga cuando se justifica,se halaga, un "modelo" que se supone trajo felicidad a nuestro país pero que de ningún modo se puede cuestionar,raro,extraño,porqué no se puede?.
En pleno conflicto con el campo fue un ser anodino y acomodaticio como Julio Cobos quien le permitió mantener la paz social, mal que le pese.Tomar una iniciativa del ARI como la asignación universal por hijo es lo que le permite hoy a la presidenta Cristina tener un alto porcentaje de votos,más que por agradecimiento es por miedo,por miedo a perder lo poco que se tiene,nadie mejor que quien sabe de carencias para valorar lo alcanzado aunque se trate de migajas indignas.
Tristeza.Triste es escuchar que cuando disentís aparece la palabra "gorila" o que la palabra enemigo surge sin dejar en claro cuáles son los bandos pero la sensación de trinchera se dibuja,tristemente.
Estuve en el IRAR (instituto de reahabilitación del adolescente de Rosario) y muchas preguntas inundaban mi cabeza.Acaso no son ellos víctimas de una década frívola,privatista,de fiesta?,claro que a la fiesta alguien debe pagarla y me pregunto si no son ellos:los jóvenes excluídos.Dónde quedamos nosotros ante ello? porqué nos sorprendemos si cada vez hay más violencia,porqué se naturaliza la corrupción como si fuera inevitable?porqué? la única certeza que tengo es que este país duele.Duele que debajo de la supuesta felicidad se escondan los abusos de poder y la corrupción institucionalizada,duele que sólo la ideología pocket,de bolsillo,contradictoria nos envuelva en una embriaguez de la que despertaremos como otras veces,como si le hubiera pasado a otros,con la ubicuidad insconciente de quien cree que le pasó a otro y que entonces no es responsabilidad de nadie.Triste,este país duele.
En pleno conflicto con el campo fue un ser anodino y acomodaticio como Julio Cobos quien le permitió mantener la paz social, mal que le pese.Tomar una iniciativa del ARI como la asignación universal por hijo es lo que le permite hoy a la presidenta Cristina tener un alto porcentaje de votos,más que por agradecimiento es por miedo,por miedo a perder lo poco que se tiene,nadie mejor que quien sabe de carencias para valorar lo alcanzado aunque se trate de migajas indignas.
Tristeza.Triste es escuchar que cuando disentís aparece la palabra "gorila" o que la palabra enemigo surge sin dejar en claro cuáles son los bandos pero la sensación de trinchera se dibuja,tristemente.
Estuve en el IRAR (instituto de reahabilitación del adolescente de Rosario) y muchas preguntas inundaban mi cabeza.Acaso no son ellos víctimas de una década frívola,privatista,de fiesta?,claro que a la fiesta alguien debe pagarla y me pregunto si no son ellos:los jóvenes excluídos.Dónde quedamos nosotros ante ello? porqué nos sorprendemos si cada vez hay más violencia,porqué se naturaliza la corrupción como si fuera inevitable?porqué? la única certeza que tengo es que este país duele.Duele que debajo de la supuesta felicidad se escondan los abusos de poder y la corrupción institucionalizada,duele que sólo la ideología pocket,de bolsillo,contradictoria nos envuelva en una embriaguez de la que despertaremos como otras veces,como si le hubiera pasado a otros,con la ubicuidad insconciente de quien cree que le pasó a otro y que entonces no es responsabilidad de nadie.Triste,este país duele.
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