¿Dónde está la palabra?

Estaba con su cuerpito entumecido de muerte en el predio abandonado.Con sus dos años de vida Milagros descubrió el escarnio de sus pares: dos niños de 7 y 9 años.¿Porqué no estaban jugando ese día?, era domingo. ¿Porqué un cable atado al cuello de Milagros o el golpe que tenía aparecían como rastros de muerte?.¿Porqué no estaban jugando? o si estaban jugando ¿cuál era el juego?: la ataron como a un perro.

El horror no tiene rostro o si lo tiene cuesta dimensionarlos en dos niños donde los límites entre juego y realidad aparecen difusos.Mientras un periodista transmitía en directo encontró la campera ensangrentada de Milagros; ahí la realidad televisada.El menor de 7 años declaró que fue amenazado por el mayor para que no contara nada;ahí la realidad, entonces ¿cuál era el juego?.

Hoy escuché a un periodista especializado en policiales haciendo un análisis bastante reduccionista.Trataba de comparar la reacción de la gente que enojada fue a agredir al propietario del descampado -por no ocuparse de ese lugar abandonado que ya había sido escenario de otro crimen- con la violencia de los supuestos victimarios.En una forma ligera y como tantas otras veces recurrió a simplificaciones que no hacen más que estigmatizar y acentuar prejuicios.El trasfondo era :"los pobres son violentos".Entonces se me ocurre otra pregunta:¿quienes perpetúan la pobreza no son violentos?, además la violencia no es privativa de ningún estrato social aunque sea más visible en los sectores más empobrecidos.

Y así algunos medios de comunicación y también quienes detentan el poder nos muestran atravesados por antinomias reduccionistas:

• peronistas-antiperonistas;
• peronistas-gorilas;
• oligarquía-pueblo;
• piqueteros blancos-piqueteros negros;
• chetos-villeros;
• ricos - pobres;
  

y así podríamos seguir mucho más en el folclore Boca-Ríver pero no se trata de un partido de fútbol sino de nuestro presente y nuestro futuro.

Dónde está la palabra si los niños encuentran divertido jugar en los recreos al barrabrava que golpea en forma indiscriminada ? ¿Dónde estamos los adultos que no explicamos los difusos límites de la realidad y el juego?.Sólo tengo preguntas.¿La infancia se está transformando en lugar desierto de palabras donde los golpes y la violencia aparecen como sustitutos?.

Arnold Rose sostiene en su libro "El origen de los prejuicios" que los mismos tienen una estructura circular, es decir, se reproducen sobre quienes son considerados de menor status social y que , a su vez, no se interrumpe por haberlo padecido sino que se aplica sobre otros.De este modo muchos de los prejuicios son utilizados por las estructuras del poder para perpetuarse o defender intereses de grupo.

No creo que la televisión sea el origen de todos los males pero muchas veces se transforma en un espejo al que algunos niños y jóvenes quieren entrar -incluso a costa de sí mismos- y como no se trata del espejo de Alicia en el país de las maravillas ,en este caso como en tantos otros, no resulta un sueño sino la realidad más atroz.

Fuente foto:Críticadigital