miércoles, mayo 07, 2008

Yoani Sánchez, una blogger cubana "influyente"

"Esta incómoda infancia cívica, en la que necesito pedir permiso para casi todo, no acaba de convertirse en mayoría de edad. Antes eran mis padres los que vigilaban que no me tragara un tornillo o que metiera los dedos en el tomacorriente, ahora la supervisión viene por parte del Estado. Bajo la “protección” de este rígido tutor, no hay mucho espacio para jueguitos ni para retozos; mucho menos para salir solo.


Como un bebé en pañales me veo por estos días, mientras espero el permiso para viajar a Madrid para recoger el Premio Ortega y Gasset. La autorización para volar mañana sábado 3 de mayo –día de la libertad de prensa- está “detenida” por una misteriosa Jefatura de Inmigración y Extranjería que no me da explicaciones. Para esa poderosa institución sigo siendo un lactante al que no se le dice que le van a poner una inyección."


Los párrafos anteriores pertenecen al blog GeneraciónY de la periodista cubana Yoani Sánchez quien obtuvo elPremio Ortega y Gasset 2008 de Periodismo Digital.También fue elegida por la revista Times como una de las cien personas más influyentes junto a Evo Morales y Michelle Bachelet, entre otros.


1 comentario:

SALOMÓN BORRASCA dijo...

NO LLOREN POR MI ARGENTINA, LLOREN POR LOLA

Presentador. Bienvenidos. Ay lola, bendita lola, si Gardel viviera cantaría la mejor canción sobre vos. Envejeciste sin darte cuenta entre las candilejas de este bar de los tugurios de Buenos Aires. Si salieras a la calle te darías cuenta que las prostitutas modernas ya no se hacen cachitos con marbellina en los ojos, no se pintan los cachetes con achote ni se ponen minifalda cuando sus piernas son dos estacas. De acuerdo, no te daré más consejos en público, des inicio a uno de esos poemas malos de ese poeta que te exprime como un vampiro.

MARIPOSA DE LA NOCHE

Cuando el prostíbulo abra sus puertas
y desparrame su olor a sábado,
debes lucir esa bata de flores negras
que te da cierto aire vampirezco.
A eso de las tres puedes venirte
para que me regales
la última burbuja de la noche.
SALOMÓN BORRASCA