domingo, julio 20, 2008

Tomar la calle



Anoche,los bocinazos y la congestión del tránsito anunciaban un nuevo corte de calles, en este caso,realizado por los taxistas en Pasco y Corrientes, a metros de la sala velatoria en la que despedían a su compañero Hugo Prada de 49 años.

El viernes 18 a las 19.30 Prada venía manejando su taxi por Bv.Oroño cuando a la altura del 3500 perdió el control y terminó sobre la vereda , poniendo en riesgo a una transeúnte del barrio. Los familiares pensaron ,en un primer momento, que se había tratado de un paro cardíaco hasta que, luego de exigir la autopsia se encontró una bala.Fue atendido en el HECA y resta esclarecer, además del asesinato, cómo pasó desapercibida esa herida para los médicos que lo asistieron.

Por todo ello, mientras velaban a su compañero los taxistas cortaron Pasco y Corrientes impidiendo el acceso hacia la Av. Pellegrini.Aunque el paro no tuvo el apoyo masivo - como el ocurrido el 22 de mayo pasado- de las entidades que nuclean a los trabajadores hasta que no se esclarezca el hecho, la medida se hizo sentir por afectar la celebración del Día del amigo.

Si bien es un reclamo justo, como tantos que se realizan a diario, es alarmante que se tome la calle y se impida a los demás ciudadanos circular libremente.Todavía estamos viviendo los resabios del conflicto agrario que tuvo en vilo a toda la nación, y si bien el derecho a peticionar es totalmente legítimo , no creo que adueñarse de la calle sea el camino.Si bien ello surgió como una forma de hacerse visibles frente a la indiferencia de quienes conducen las instituciones, muchas veces, estos cortes nos llevan a vivir y acrecentar el malestar entre los mismos ciudadanos.

Aunque pareciera que estamos aprendiendo a ejercer la democracia todavía creo que debemos encontrar otra forma de hacernos escuchar.Rescato como valiosa la recolección de firmas que le permitió darle legitimidad al reclamo agropecuario; también los cacerolazos. La primera modalidad se está llevando a cabo en Rosario para frenar el aumento del boleto urbano y la suba indiscriminada de los alquileres. Ojalá pronto encontremos otra forma de manifestar sin adueñarnos de las calles que nos pertenecen a todos los ciudadanos.

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