Inmóvil

Estaba allí
con los pies húmedos
sobre tu arena prodigiosa
y me buscaste,
te acercaste ,
y me tocaste.

Las caricias se tornaban
cada vez más intensas.
El atardecer se acercaba
y la noche se enfurecía.

Tus manos buscaban ansiosas
la orilla, la arena
o las rocas.
Afortunado eres
por tu vaivén incesante.
Bienaventurado
por tus partículas espumosas.
Sabes que tu alma
tiene la inmensidad de lo eterno
y que tus brazos
rodean a todas las playas.

Sin embargo,
me quedaré
por siempre aquí.
El único movimiento
que sentiré
serán tus manos
o el gélido viento
que se empeña en conquistarme.
No le respondo,
pero él insiste,
en querer transformarme.

Me doy cuenta
de que yazgo inmóvil
pero viva!
Lo siento!
él me revela la frescura
o calidez del día,
me acerca los rayos de sol,
me trae tu espuma
cuando permaneces distante

Y … sabes?
aunque estoy enhiesta en tu orilla
mi alma está hecha
de flamígeras sensaciones
que van en cada átomo
que el viento me roba.

Allá voy:
a todas tus orillas
a todos tus horizontes,
pero no me ves.
Sólo el viento
me acompaña en este viaje
Y no me deja ir contigo.

Claudia Bazán