Por Kiki Aguilera
El viernes a la noche Gonzalo Aloras se presentó en el bar Berlín. El show comenzó pasadas las 22 hs y duró poco más de una hora y media. Las canciones elegidas fueron de un alto nivel compositivo.
En cuanto a la lírica de sus composiciones, el ex guitarrista de Mortadela Rancia demostró ir por tras las lineas de Spinetta. Su admiración hacia el compositor de “El anillo del capitán Beto” se nota en una canción que cantó (perteneciente a Coki) que en su letra dice “el durazno sangra” haciendo clara alusión al larga duración del Flaco “Durazno Sangrando”. En ese mismo tema también le hace un guiño a un amigo suyo (y de Coki)que en estos días anda por nuestra ciudad. Allí deja relucir la frase “vida cruel”, que es referencia directa a un un CD de Andrés Calamaro que se llama de esa forma.
Su flaca figura y sus rulos a medio peinar trasladan a quien lo ve a la inmediata comparación con Fito Paez. Pero no es solo físico el parecido con el rosarion, también lo es en lo que refiere a la música. Sus melodías son en varios casos muy parecidas a las del compositor de “Un vestido y un amor”, “Tema de Piluso” y “Abre”, entre otros.
El comienzo elegido fue muy pertinente, “Quien quiera oir que oiga”, la letra de aquella canción que Litto Nebbia compuso para la banda de sonido de la película “Evita, quien quiera oir que oiga” es muy oportuna para cualquier ocasión como la como que se conmemoraba el viernes.
Quien quiera oir que oiga
En definitiva, Aloras pasó casi por completo por su único disco “Algo Vuela” y presentó varios temas de su próximo album. Resumiendo, un buen comienzo, con un tema más que acertado para una velada íntima que invitaba a soñar junto con él. Un par de temas para tener en cuenta : “Emotival” y “Trola Coca-Cola”
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