viernes, noviembre 17, 2006

Cocoliche


Antonio Cuccoliccio fue uno de los tres millones de inmigrantes italianos que desembarcaron en el puerto de Buenos Aires sobre el fin del siglo XIX y comienzos del siglo XX en busca de una vida mejor. La Argentina era por entonces el granero del mundo y uno de los países más ricos del mundo, lleno de promesas que alentaban los sueños de jóvenes pobres en varios países de la vieja Europa.

A poco de llegar, Cuccoliccio consiguió un empleo de peón en el circo de los hermanos uruguayos José y Jerónimo Podestá, en el que se dedicaba a la limpieza, cuidado de los animales y servicios menores. Su modo de hablar, en la que se entremezclaban palabras del italiano y del castellano, no llamaba la atención. En el Buenos Aires de esa época era común oír a los tanos (de napolitano, se aplicaba a todos los inmigrantes italianos) que intentaban comunicarse con las mismas dificultades y forma de hablar que Cuccoliccio.

El cómico Celestino Petray se presentó un día en escena hablando como lo hacía aquel peón: Mi quiamo Franchisque Cocoliche e sono creolio hasta lo güese da la taba e la canilla de lo caracuse, amico. José Podestá en sus memorias publicadas "Medio siglo de Farándula", contaría años más tarde que en aquel momento nació un personaje cómico, Cocoliche, que durante algunos años hizo las delicias del público en ambas márgenes del Río de la Plata.

Y también había nacido algo que Podestá no previó y que Cuccoliccio, con su jerga de idiomas mezclados, no habría podido siquiera soñar: una palabra del idioma español que figura en el Diccionario de la Real Academia desde su edición de 1927, cocoliche, definida como la "jerga híbrida que hablan ciertos inmigrantes italianos, mezclando su habla con el español"


Tags: Cocoliche,inmigrantes italianos

No hay comentarios.: