sábado, enero 27, 2007

José Saramago:"No nos merecemos la vida"

El escritor José Saramago acaba de presentar su autobiografía ,Pequeñas Memorias, en la que recuerda, por ejemplo, aquellos pies descalzos que recorrían el campo de sus abuelos, y que volvían, a unos zapatos pequeños para el retorno a Lisboa.

Con respecto a su segundo libro Claraboya, cuenta que iba a ser entregado por una amigo a una editorial.Luego de perder contacto con esa persona,poco supo del destino del libro , pero al recibir el Premio Nobel,una editorial lo llamó para decirle que lo tenían y que querían publicarlo.Por el momento no tiene intenciones de hacerlo,dice que cuando esté muerto, si es necesario dar un sentido completo de su obra pueden publicarlo, pero ya no será decisión suya.

En una entrevista Saramago deja en claro que Intermitencias sobre la muerte y Ensayo sobre la lucidez, reflejan la situación actual de nuestra sociedad :"Es que la muerte es inquietante. Resulta inquietante el tono tan familiar con el que el autor, o sea yo, hablo de la muerte. Es un tema burócrata hasta que en un momento determinado se convierte en mujer. Pero en todo eso hay un análisis de la sociedad y tiene que ver con la duración de su vida. Vivir en función de la muerte tiene que ver con el funcionamiento de la sociedad."

También cuenta que prefiere el apellido Saramago que le agregara ,como apodo, el funcionario en el registro de su nacimiento; aunque su padre defendiera su apellido Sousa.En portugués saramago alude a un condimento o especie aromática,el doble apellido se descubrió al momento de iniciar la escuela primaria.

Escéptico con respecto al género humano sostuvo que:"¿Cómo utilizamos la razón? Por ejemplo para torturar. A veces cuando hablamos de torturas hablamos de la sinrazón. No, para torturar hay que utilizar la razón. La razón debería impedir estos actos y no lo impide.Pero no nos merecemos la vida ¿Qué hacemos con ella? ¿Qué hemos hecho con el mundo?"

En la presentación de sus memorias remarcó que:"Estamos hundidos en la mierda del mundo y no se puede ser optimista; el que es optimista es estúpido o millonario, y le importa un pepino lo que ocurre a su alrededor".Además cuenta que desde hace veinte años rumiaba Las pequeñas memorias, que incialmente se llamaría El árbol de las tentaciones, lo cambió por considerar que son "son memorias pequeñas, de un niño pequeño".


Poema de Saramago "En esta esquina del tiempo"


Saramago opina sobre Second Life

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