jueves, julio 05, 2007

José Pablo Feinman:"Hoy hay furia, hambre, bronca, y una violencia latente que no creo que sea muy fácil eliminar"


“Este momento es particularmente trágico, porque antes la chusma ultramarina se rebelaba con el anarco-sindicalismo, había un encuadramiento racional de la protesta. Hoy no hay industrias, ni compañerismo de clase, ni capacidad organizativa de lo que fue la clase obrera. Hoy hay furia, hambre, bronca, y una violencia latente que no creo que sea muy fácil eliminar. Si algo no se hace en este país, los countries van a pasarla mal; la ciudad culta, opulenta y llena de luces va a encontrar presencias cada vez más temibles. En suma, el capitalismo, desde 1492 –eso que Marx llamó la acumulación original–, sigue chorreando lodo y sangre, y no es un sistema capaz de integrar a los que expulsa. En consecuencia, es la guerra. ¿Cómo podría evitarse en nuestro país? Con una política eficazmente distributiva de educación e integración de aquellos a quienes se ha expulsado de la dignidad de la sociedad de los hombres.”

Las afirmaciones anteriores pertenecen a José Pablo Feinmann en la Biblioteca Nacional cuando cerró el ciclo“La literatura argentina por escritores argentinos”, una serie que comenzó en junio de 2006 y terminó el martes en la sala Borges de la Biblioteca.Veinticuatro autores entre poetas, dramaturgos y narradores formaron parte del ciclo auspiciado por Programa Cultural del Banco Galicia; dichas conferencias serán reunidas en un libro.

Según la nota de Página12, el filósofo hizo un recorrido por la literatura argentina deteniéndose en Sarmiento:“Lo grande de Sarmiento –siguió Feinmann– es que está lleno de contradicciones: es un gran escritor y es un asesino. Muy pocos pueden jactarse de eso. No creo que los escritores que pasaron por este ciclo hayan matado gente; Sarmiento sí: gobernó, escribió, mató, hizo todo. Era un verdadero titán.”


Después de leer versos del Martín Fierro, Feinman señaló que :“Hernández era más lúcido que la burguesía de Buenos Aires y no quería que el gaucho fuera ‘el otro’.Le interesaba que fuera aceptado por la civilización, porque era mano de obra especializada y barata. Sus odios profundos eran los indios y los gringos.”


Con respecto a la obra iniciática de nuestra literatura Feinman señaló que:"El otro es uno de los grandes temas de El matadero de Esteban Echeverría , un cuento literariamente formidable que intenta demostrar que la gente del matadero no se diferencia de las bestias; el unitario elegante que pertenece a la civilización y porta los valores de la cultura es degollado por bestias a las que hay que matar.”


De este modo, el filósofo hizo un recorrido por las antinomias construidas a lo largo de nuestra historia, donde los indios,los negros,gauchos, los cabecitas,y en algún momento los gringos,fueron parte de la barbarie o ese "otro que amenaza", que hay exterminar,concluyendo con un análisis de nuestro presente, como lo demuestra la primera cita de este post.

No hay comentarios.: