Por Claudia Bazán
El Mundo de hoy es una selección de textos del periodista,escritor e historiador polaco Ryszard Kapuscinski.Es una lectura atrapante ya que ofrece su mirada del Tercer Mundo, países en los que le tocara vivir cuando era corresponsal de la PAP (Agencia de Prensa Polaca). El libro comienza con Mirando hacia atrás donde el escritor deambula por su pasado y cuenta, cómo la publicación de su poema en un periódico le marcó el destino de escritor, además de las penurias de la guerra y la miseria que lo colocaron en un lugar de testigo inevitable de la historia.
El Mundo de hoy es una selección de textos del periodista,escritor e historiador polaco Ryszard Kapuscinski.Es una lectura atrapante ya que ofrece su mirada del Tercer Mundo, países en los que le tocara vivir cuando era corresponsal de la PAP (Agencia de Prensa Polaca). El libro comienza con Mirando hacia atrás donde el escritor deambula por su pasado y cuenta, cómo la publicación de su poema en un periódico le marcó el destino de escritor, además de las penurias de la guerra y la miseria que lo colocaron en un lugar de testigo inevitable de la historia.
A los doce años James Joyce escribía cartas dignas de atención; yo con la misma edad, corría por el campo en pos de las vacas y no había leído un solo libro.(...)escribir es arriesgarse y que, en el fondo, no importaba tanto el hecho en sí de que se publicara un trabajo, como las consecuencias que se seguían.Cuando uno opta por describir la realidad, su escritura influye sobre la realidad.
En la segunda parte aborda Periodismo y literatura donde comienza diciendo:
No hago diferencia entre periodista, escritor y reportero.En mi caso las tres cosas se funden en una sola.
Desde allí reflexiona sobre los límites y confluencias entre ambos, y cómo fue plasmando muchos de sus libros a los que llama "textos" evitando de esa forma cualquier tipo de categorización para definirlos:
Escribo de lo "viajado".No soy un "inventor".No hablo de mundos imaginarios ni tampoco del mío propio.Describo el mundo real, el que está ahí, tal como lo he visto.(...)Obligada a competir con la televisión la palabra escrita libra una batalla muy desigual en su afán por transmitir verdades sobre otras culturas, sobre tipos humanos distintos, sus motivaciones y maneras de comprender la vida.Aún así es necesario librarla.
Y en la última parte El mundo de hoy analiza el mundo contemporáneo, con la mirada lúcida y pormenorizada de quien ha convivido en diferentes culturas, logrando testimonios desde un riguroso respeto por la otredad.Africa, América Latina,Asia, Europa, su Polonia natal y un especial análisis del Islam permiten comprender los grandes acontecimientos que marcaron el siglo XX.Con respecto a el islam sostiene que:
(...) resiste eficazmente a los procesos de secularización, cosa que preocupa sobremanera a los sociólogos y politólogos occidentales.Los norteamericanos pensaban que una vez introducidos en un país no occidental la Coca-Cola, los televisores y los coches, los miembros de la agraciada comunidad se parecerían a los estadounidenses.No sucede nada de esto: los habitantes de países islámicos sí aceptan la tecnología occidental,pero no hacen suyos los valores occidentales(...) Sucede así, seguramente porque el islam, al igual que la religión ortodoxa, no pasó por las experiencias de la Reforma y la Ilustración.Cuando aparecía una corriente modernizadora, sus heraldos eran anatemizados y expulsados de su umma.
Ser expulsado al ostracismo es lo peor que le puede suceder a un musulmán quien no tiene el sentido individualista de la vida occidental, porque como dice un proverbio: "un solo musulmán todavía no es musulmán";abandonarlo a su suerte es lo mismo que condenarlo a muerte.
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