martes, febrero 06, 2007

El mar de Griselda Gambaro


Griselda Gambaro es dramaturga y escritora argentina, descendiente de inmigrantes, quien desde un estilo indirecto logra plasmar los laberintos de su genealogía en EL MAR QUE NOS TRAJO.Es una novela corta que nos transporta a finales del SXIX y principios del SXX ,cuando los inmigrantes cruzaban el océano para tejer sus destinos en Argentina, país que los recibiría no sin pocos infortunios por vivir.El idioma, el analfabetismo,la pobreza, el conventillo, los dialectos mezclados en una suerte de cocoliche inevitable, los amores y las distancias aparecen reflejados en ese mar que une y separa, en diferentes momentos de la historia argentina e italiana.

Con estilo adusto y rico al mismo tiempo, sólo deja traslucir que se trata de la historia de su familia, al final, cuando sorprende identificándose.La novela está cargada de poesía y la historia resulta fascinante porque logra recrear con maestría la vida de una época.

Y a partir de ahí, con ese tono, la historia empezó a contarse, no necesitó ser contada por mí, aunque yo estuviera atenta a los mejores medios para lograr en lo posible los mejores efectos. Esa historia me pedía un estilo casi despojado, con extrema sencillez en la escritura, como si esas vidas modestas que se relataban no consintieran sino un lenguaje conciso, sin adornos, por más legítimos que éstos pudieran parecer en otras obras. Esos seres que habían vivido pequeñas existencias de dolores y alegrías —ningún héroe, ningún político, ningún artista—, esos seres pobres de solemnidad, mayormente analfabetos, me reclamaban una coherencia determinada: no agobiarlos con el lujo del lenguaje.Clarín


Es una novela atrapante, con historias muy ricas que al mismo tiempo habla también, "del mar con sus rostros cambiantes, tan calmo como fijado en una serenidad inalterable o tan embravecido que la serenidad se recordaba como un imposible. (...)La verdadera dimensión del océano, la verdadera distancia que consiste en no saber nada del otro".



Entrevista a Griselda Gambaro (Video)



Fragmento de "EL MAR QUE NOS TRAJO"

En el verano del 89 se produjeron dos acontecimientos importantes en la vida de Agostino cuyo transcurso no le había deparado sufrimientos ni alternativas notables. En primer lugar, su futuro cuñado intercedió ante la compañía naviera en la que trabajaba y le consiguió un contrato como marinero en la línea Génova-Buenos Aires. En segundo lugar, se casó con Adele.

El tenía diecinueve años y hasta ese momento sólo había conocido la isla y el mar que la rodeaba. Cada atardecer, salvo que el tiempo lo impidiera, salía en barca bajo patrón en jornadas que, según la pesca, concluían al amanecer o al mediodía siguiente. Se trabajaba mucho y se ganaba poco. En cambio, marinero en un buque de ultramar, su porvenir sería distinto, y bien lo sabía por los paisanos embarcados que cada dos o tres meses regresaban a la isla con provisiones exóticas, regalos y dinero en el bolsillo. Decían que el trabajo distraía de la ausencia.

Agostino recibió las felicitaciones de sus compañeros, ligeramente resentidas en los más jóvenes que envidiaban un destino semejante. A dos o tres podría sonreírles la fortuna, como había sucedido con Agostino, pero la mayoría poco conocería del mundo. Ellos estarían condenados al mismo ritmo de trabajo toda la vida: la pesca, la venta a precio viles y el ocio destinado al arreglo de las redes. Sólo tenían a su favor el mar habitualmente sereno, pero que de vez en cuando se encabritaba.

Agostino estaba muy enamorado de Adele, que había cumplido diecisiete años. Cuando la familia de ella impuso el casamiento, Agostino aceptó. El padre y los dos hermanos mayores, Cesare y Renate, en una reunión sólo de hombres, dijeron: Adela era honesta, el viaje sería largo.


1 comentario:

Anónimo dijo...
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