La demanda del turismo internacional para la región Norte es con base en la ciudad, creciente Salta, cuya capital está en un trabajo importante de restauración, pintura e iluminación de sus edificios históricos, ofrece al visitante innumerables paisajes muy característicos, sin parangón en el mundo. Con base en la ciudad, que tiene una marcada influencia colonial donde se destaca la belleza del conjunto de la Catedral y el Palacio Arzobispal, y de la Iglesia San Francisco, del siglo XVIII, con su magnífica torre del siglo XIX, se tiene un abanico de puntos turísticos en todas direcciones.
Hacia el norte, tras atravesar la Quebrada de La Flecha, con sus sobrecogedoras formaciones geológicas, de tonos pardos rojizos que se destacan especialmente al atardecer, deriva a Cachi, a 2.280 metros sobre el mar.
La mejor visita de la ciudad se alcanza desde el cerro San Bernardo, donde se domina el marco imponente en el que se desarrolla la vida salteña: una ciudad a 1.200 metros de altitud desde donde parte el famoso Tren a las Nubes, en un viaje de ida y vuelta a San Antonio de los cobres, que toma un día entero a través de caminos de cornisas y emocionantes puentes. En Salta se comerán las más famosas empanadas del país y se visitará el atrapante mercado artesanal, pero, además, hay que conocer su mas cercano punto de descanso, realmente cautivante: la quebrada de San Lorenzo. Allí es imposible no sentirse dueño del entorno, en medio de árboles, pájaros caídas de aguas, un verdadero paraíso de descanso a minutos del centro de la ciudad.
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