La Declaración Universal de los Derechos Humanos reconfirma el derecho al desarrollo y a una vida libre de pobreza como derechos humanos básicos. Más allá de la falta de ingresos, la pobreza humana se refiere a la falta de oportunidades fundamentales para toda persona: disfrutar de un nivel decente de vida, libertad, dignidad, respeto por sí mismo y por los demás.
De esto se trata Vibrato, un programa de Acción Social a través de la música que pretende brindar mayores y mejores oportunidades a los chicos que están en situación de vulnerabilidad socioeducativa (ya sea los que viven en un asentamiento, en una villa o los que están institucionalizados) a través de talleres de violín, viola, violoncello, coro y otros instrumentos, para armar una orquesta como experiencia de socialización. Pero cuando el capital inicial es solo la determinación, el deseo y la voluntad de hacer, llevar adelante tamaña empresa no es sencillo.
Considerando la educación musical como un camino para la transformación a través de la música, este proyecto intenta propugnar la contención de los alumnos dentro del sistema educativo, trabajando en escuelas para proponer la mayor permanencia horaria en ellas o en ámbitos sociales adecuados para los chicos, buscando generar confianza en sí mismos y desarrollar sus potencialidades, contribuyendo así a la integración del alumno en la sociedad, ya sea a partir de su acceso a la educación superior o al mundo laboral, brindándole la contención afectiva y la recuperación de la autoestima que necesitan. Cuenta con un equipo interdisciplinario integrado por estudiantes y profesionales que se unieron por propio interés, ya que no se han hecho convocatorias abiertas para la participación, si bien está previsto convocar este año a todos aquellos estudiantes interesados en compartir lo que aprendieron para ayudar a otros.
Surgido en plena crisis en el año 2001, sorteando innumerables vicisitudes, calificado en varias oportunidades como producto del lirismo digno de lástima, cuestionado desde la idoneidad y de los resultados obtenidos, después de varios años de insistencia y permanencia el proyecto comenzó a conocerse en la ciudad. Aunque existen otros programas similares en el país, como el de la Villa 31 y Villa Lugano en Buenos Aires, la experiencia Vibrato toma como referencia las experiencias del Programa de Cuerdas de Harlem Este (New York – EE.UU., basado en lineamientos del método Suzuki), y del Programa de Orquestas Sinfónicas Juveniles e Infantiles de Venezuela, es el único de sus características en la ciudad de Rosario.
Desde sus comienzos y hasta hace pocos meses el programa se sostuvo totalmente ad honórem, con algunos aportes y donaciones de privados. Necesitaban del aporte concreto de más entidades para poder sostenerse y dar continuidad al emprendimiento por lo que a fines del año pasado se presentó un proyecto para formar la Orquesta Sinfónica Juvenil de Barrio Ludueña, con el que ganaron un subsidio de la Secretaría de Cultura de la Municipalidad. Esto permitirá que a partir de este miércoles 3 de Mayo empiecen a trabajar con una población de 100 niños y jóvenes que conformarán la Orquesta y el Coro del barrio. Después de tanta lucha, esfuerzo y perseverancia, este aporte que hace la municipalidad va a permitir proyectar pensando en un horizonte de continuidad, representando un cambio cuantitativo y cualitativo, para el proyecto, para sus integrantes y para la ciudad.
De esto se trata Vibrato, un programa de Acción Social a través de la música que pretende brindar mayores y mejores oportunidades a los chicos que están en situación de vulnerabilidad socioeducativa (ya sea los que viven en un asentamiento, en una villa o los que están institucionalizados) a través de talleres de violín, viola, violoncello, coro y otros instrumentos, para armar una orquesta como experiencia de socialización. Pero cuando el capital inicial es solo la determinación, el deseo y la voluntad de hacer, llevar adelante tamaña empresa no es sencillo.
Considerando la educación musical como un camino para la transformación a través de la música, este proyecto intenta propugnar la contención de los alumnos dentro del sistema educativo, trabajando en escuelas para proponer la mayor permanencia horaria en ellas o en ámbitos sociales adecuados para los chicos, buscando generar confianza en sí mismos y desarrollar sus potencialidades, contribuyendo así a la integración del alumno en la sociedad, ya sea a partir de su acceso a la educación superior o al mundo laboral, brindándole la contención afectiva y la recuperación de la autoestima que necesitan. Cuenta con un equipo interdisciplinario integrado por estudiantes y profesionales que se unieron por propio interés, ya que no se han hecho convocatorias abiertas para la participación, si bien está previsto convocar este año a todos aquellos estudiantes interesados en compartir lo que aprendieron para ayudar a otros.
Surgido en plena crisis en el año 2001, sorteando innumerables vicisitudes, calificado en varias oportunidades como producto del lirismo digno de lástima, cuestionado desde la idoneidad y de los resultados obtenidos, después de varios años de insistencia y permanencia el proyecto comenzó a conocerse en la ciudad. Aunque existen otros programas similares en el país, como el de la Villa 31 y Villa Lugano en Buenos Aires, la experiencia Vibrato toma como referencia las experiencias del Programa de Cuerdas de Harlem Este (New York – EE.UU., basado en lineamientos del método Suzuki), y del Programa de Orquestas Sinfónicas Juveniles e Infantiles de Venezuela, es el único de sus características en la ciudad de Rosario.
Desde sus comienzos y hasta hace pocos meses el programa se sostuvo totalmente ad honórem, con algunos aportes y donaciones de privados. Necesitaban del aporte concreto de más entidades para poder sostenerse y dar continuidad al emprendimiento por lo que a fines del año pasado se presentó un proyecto para formar la Orquesta Sinfónica Juvenil de Barrio Ludueña, con el que ganaron un subsidio de la Secretaría de Cultura de la Municipalidad. Esto permitirá que a partir de este miércoles 3 de Mayo empiecen a trabajar con una población de 100 niños y jóvenes que conformarán la Orquesta y el Coro del barrio. Después de tanta lucha, esfuerzo y perseverancia, este aporte que hace la municipalidad va a permitir proyectar pensando en un horizonte de continuidad, representando un cambio cuantitativo y cualitativo, para el proyecto, para sus integrantes y para la ciudad.
El éxito de Vibrato no depende de la casualidad, es producto del esfuerzo de mucha gente. Como decíamos anteriormente eso alcanza para comenzar y da aliento para seguir, pero se necesita del compromiso de todos para continuar.“Cuando un trabajo se hace bien no existen días ni horarios, sino objetivos. Cuando hay objetivos no hay límites, no hay barreras...” dijo Derna Islas, autora y coordinadora del proyecto, “no hay efecto sin causa y todos en alguna medida somos parte de la causa. Tiene que ver un poco con compartir el peso, no el peso de la carga, sino el peso de que todos somos responsables por el presente de hoy, y en qué medida uno tiene la posibilidad de devolverle a la sociedad lo que nos dio en materia de oportunidades dándoselo a otro”.
Para comunicarte con Vibrato: musicosenaccion@yahoo.com - 485.3275 // 155.352913
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