miércoles, mayo 17, 2006

La eternidad se ríe, Olmedo tiene compañía...

Por Pablo Baccelli

A los 69 años, luego de sufridas enfermedades, el gordo Porcel se despidió del mundo... y con él se fueron las primeras risas de una Argentina debastada por entonces...

Jorge Raúl Porcel de Peralta Hablar de Jorge Porcel me remite inevitablemente a los temerosos tiempos de la dictadura, donde la censura era recurrente y el cine comedia que aparecía exitosamente por entonces en el país era uno de los pocos privilegios.
No obstante, no cabe cuestionar o reprochar las carcajadas que alguna vez le haya arrancado a la sociedad golpeada, rodeada de miedo y sumergida en una nubilosa temerosidad.




También resulta complejo pensar a Porcel independiente de Olmedo, ya que la dupla humorística marco un punto de inflexión en el humor argento. Más allá de la semejanza entre todas las películas, de los guiones poco rebuscados, de la simplicidad temática... nadie podrá negar que el Gordo (y el Flaco)han mostrado el ingenio humorístico típico de Argentina.
Porcel-Olmedo
El exilio, el miedo. Durante la época del proceso quienes convivían en el país debían ser funcionales al sistema (o pasaba lo que pasó) y es por eso que la temática de las películas carecían de profundidad. Porcel y Olmedo han sido los arquetipos del porteño que simula codearse con la elite, mostrando al Buenos Aires nocturno donde los restaurantes, bares, casinos, teatros de revistas, cines, discotecas y todo lo que hacía una vida top eran los escenarios recurrentes; hombres voraces versus mujeres físicamente exuberantes y bastante tontas. Por eso, el auge ha sido en la década del 70 hasta entrada la del 80, donde se filmaron decenas de películas...
La primera que protagonizó la dupla fue Los Caballeros de la Cama Redonda (dirigida por Hugo y Gerardo Sofovich) y siguió (también exitosamente) Los Doctores las Prefieren Desnudas. A partir de los 80, deciden formar su rumbo y protagonizan diferentes films por separado, donde Porcel realizó Asi no hay cama que aguante y Te rompo el rating. Además, entrados los ´80, comenzó con programas de humor adulto con "Las gatitas y ratones de Porcel".
Los últimos años de su vida los vivió en Miami, donde tenía un comedor A la pasta con Porcel. La salud del capocómico se deterioró de a poco, al punto de tener que movilizarse en una silla de ruedas y ser intervenido quirúrgicamente. Su muerte era inminente a corto plazo, pero el impacto en la sociedad del espectáculo fue tremendo.



La maravillosa dupla, junto a Moria Casan y Susana Giménez (joyitas de entonces...)

La más reciente aparicón de Porcel ha sido en la cúspide del cine: se dio
el gustó de tutear a Al Pacino en Carlito´s Way... "What´s happen to you, Carlito?", le dijo el Gordo.


A continuación, Porcel haciendo de mujer...

Ahora Porcel y sus gatitas...


1 comentario:

Anónimo dijo...

¿Escucharon? No. No son truenos. Son las carcajadas de Dios...
Chau gordo y saludos a Alberto.